A MIGO LECTOR.
AQvì viene el Teſoro de las tres len-
guas no como la materia de quiẽ el Rey
mi Seſior, haze el ſuyo que ſe halla en
las minas de nueſtras Indias, es à ſaber,
ſuzio, y areniſco, antes muy limpio, y purgado, al re-
nes de aquel, que fuè ya emprentado los afios anda-
dos, que con demaſiada prieſſa luego le echaron
à luz, ſin reparar, que la materia de los Teſoros
haſſe de limpiar (como las mugeres) adelante que
ſalgan: Ora pues, no es anſi, ſino muy corrigido,
de ſuerte que no tendras de que refiir, antes
de que alabar à quien le hizo imprimir
eſta poſtrera vez, y à quien le corregiò,
por auerte dado materia de mayor
contento y prouecho.
guas no como la materia de quiẽ el Rey
mi Seſior, haze el ſuyo que ſe halla en
las minas de nueſtras Indias, es à ſaber,
ſuzio, y areniſco, antes muy limpio, y purgado, al re-
nes de aquel, que fuè ya emprentado los afios anda-
dos, que con demaſiada prieſſa luego le echaron
à luz, ſin reparar, que la materia de los Teſoros
haſſe de limpiar (como las mugeres) adelante que
ſalgan: Ora pues, no es anſi, ſino muy corrigido,
de ſuerte que no tendras de que refiir, antes
de que alabar à quien le hizo imprimir
eſta poſtrera vez, y à quien le corregiò,
por auerte dado materia de mayor
contento y prouecho.